miércoles, 14 de mayo de 2014

Soluciones

Habiendo analizado los problemas existentes en nuestro proyecto  (el estado actual),  estableciendo un orden de prioridades (pirámide de Maslow) y buscando la raíz de la problemática (análisis de las causas), procedemos ahora a buscar las soluciones. Para ello volvemos a revisar nuestro análisis PREN:

Nuestra principal prioridad ha de ser la anulación de las amenazas. Por ello nuestra primera propuesta a corto plazo consiste en la limpieza de cauce.

1. Limpieza de cauce: Se precisa con urgencia la introducción de maquinaria pesada en la zona final del cauce para la retirada de escombros que obstruyen el mismo, especialmente a su paso por puentes bajos. Si este problema no se soluciona pronto se corre el riesgo de la total saturación en la próxima avenida.

A medio y largo plazo, si pretendemos que el conjunto del proyecto sea sostenible, se requiere la eliminación de barreras.

2. Eliminación de barreras: Se ha de identificar cuidadosamente aquellos elementos que obstruyen y reducen peligrosamente el cauce, y estos han de ser eliminados, pese a que suponga el derribo de infraestructura ya construida. De lo contrario, la sostenibilidad de toda la obra estará en peligro.

Anuladas las amenazas, consideramos que incrementar las oportunidades es la estrategia más beneficiosa. Para ello proponemos la revegetación del cauce y laderas allí donde fuera posible, el ajardinamiento y mantenimiento de jardines en las zonas apropiadas y una campaña de información y concienciación ciudadana, que incentive el uso y disfrute de las instalaciones.

3. Revegetación: Como se ha descrito con anterioridad, la introducción de especies adecuadas en el lecho y márgenes del barranco, no solo potenciaría efectos positivos tanto a nivel paisajístico como ambiental, sino que colaboraría a la reducción de la erosión, aliviando el problema de la acumulación de escombros.

4. Ajardinamiento: Se trata en nuestra opinión un elemento clave en la integración paisajística, que fomentará el uso de las instalaciones por parte de la ciudadanía.

5. Información y concienciación: Tras las debidas actuaciones y especialmente debido al elevadísimo coste de la obra original, así como de las actuaciones paliativas que proponemos, se hace necesaria una campaña de información ciudadana en la que se expliquen detalladamente los motivos de estos gastos y su función. El fomento del uso de las instalaciones mediante eventos públicos o publicidad formarían parte de un plan municipal para el desarrollo de la zona, y las campañas de concienciación tanto a nivel urbano como ecológico del barranco, contribuirían a su correcto mantenimiento y apreciación por la ciudadanía.

Análisis de las causas

Hemos identificado la reducción del cauce y la perdida de cobertura vegetal como las principales causas de nuestra problemática. Ahora pasaremos a analizar cada una de estas con algo más de detalle.

El cauce del barranco
El conjunto de sistemas que conforman el cauce de un barranco es amplio y complejo, siendo cualquier esquematización del mismo una drástica simplificación de los procesos de regulación cibernética, así como flujos de materia y energía que allí tienen lugar. Asumiendo esta simplificación, podemos describir en el cauce al menos tres sistemas distintos:





Un primer sistema A, es el encargado del desagüe en condiciones habituales. Es por aquí por donde transcurre de forma más o menos constante y sin gran energía el agua de escorrentía propia del régimen pluviométrico propio de la cuenca. En este sistema es de esperar que se acumulen lodos y arenas de granulometría fina, y éste aparecerá generalmente serpenteando entre escombros de mayor porte, donde se asentará la vegetación riparia potencial de la zona. El cauce A puede hallarse en nuestro caso normalmente seco, al menos en superficie, pese que a nivel freático siga transcurriendo el agua.

En el sistema B, encontraremos como explicamos la vegetación riparia, así como escombros de mayor porte y cierta profundidad de suelo. Por aquí transcurre el agua en periodos de tiempo relativamente cortos tras los eventos de precipitación. Si bien puede igualmente serpentear, es de esperar que sea un sistema más lineal y en cualquier caso, más estable en el tiempo. Se encuentra en relación directa con el anterior, recogiendo el agua que se desborda del cauce habitual A tras una fuerte precipitación.

La cuenca del barranco propiamente hablando, el accidente topográfico, está en su mayor parte conformado por el sistema C. Se trata de un cauce escavado en las paredes normalmente de gran profundidad y con carácter más o menos abrupto, evidenciando su origen en eventos catastróficos. En los fenómenos puntuales de muy elevadas precipitaciones, que sucederán con mayor o menor frecuencia dependiendo de la meteorología y climatología dominantes en la cuenca, los cauces A y B se ven rápidamente desbordados, siendo el sistema C el encargado de gestionar no solo el incremento en el flujo de materia (agua y escombros), sino el gran aumento de energía que la avenida trae consigo. Al ser un sistema amplio, con elevadas paredes, buena parte de la energía cinética arrastrada por el torrente de agua se disipa a lo largo del sistema C.





Al observar las fotos de la desembocadura del barranco, identificamos rápidamente la ausencia de un sistema C definido, habiendo éste sido eliminado como parte de la obra al encauzar. Los sistemas A y B funcionan con relativa normalidad, pero en el evento de una gran avenida el barranco carece de los mecanismos necesarios para disipar el gran aumento de energía que se produce en su cauce. Aún más, si progresamos a lo largo de la obra llegaremos rápidamente a este punto:




Aquí vemos como la aparición de una rampa de acceso, así como las instalaciones deportivas suponen una drástica reducción del cauce en ese punto. Se forma así un serio cuello de botella, en el que la energía cinética del flujo de agua no solo se disipará, sino que con toda probabilidad aumentará dada la necesaria aceleración del agua para mantener el flujo en un espacio ahora menor.


Remontando el barranco encontraremos diversos puntos en los que la estructura funcional del mismo se conserva, así como otros muchos en los que las obras la han alterado seriamente. Cada uno de los impedimentos al flujo normal de agua durante una avenida aumenta la energía del torrente aumentando así su capacidad erosiva, su poder destructivo y en definitiva, su peligrosidad.







La vegetación

El proyecto contemplaba en su origen el ajardinamiento de grandes zonas en las laderas del barranco, así como la introducción de especies propias en aquellos lugares en los que las condiciones del cauce lo permitan. La realidad sin embargo es que buena parte del ajardinamiento no fue finalmente llevado a cabo, y en aquellos puntos en los que si se realizó, la falta casi absoluta de mantenimiento hace que no cumpla su función estética. En cuanto a la introducción, no fuimos capaces de encontrar evidencias de la misma, y la vegetación en el lecho del barranco es en el mejor de los casos, de escaso porte y relevancia florística. Solo puntualmente destacan ejemplares aislados de árboles y arbustos en su mayoría escapados del ajardinamiento de la ciudad, y sobresale la abundancia de especies herbáceas invasoras como el rabo de gato (Pennisetum setaceum (Forssk.) Chiov. ) o el tomatero (Solanum lycopersicum L.), evidenciando el profundo estado de alteración de la vegetación.



La vegetación cumple muchas más funciones al margen de la meramente estética, siendo además un excelente bioindicador de la calidad ambiental. En nuestro ejemplo, una vegetación desarrollada y bien asentada en los márgenes del barranco, así como en los sistemas B y C del cauce, contribuirían a fijar el suelo reduciendo enormemente su erosión y fomentando incluso en algunos puntos su acumulación y creación. Las especies de mayor porte propias de un ambiente ripario  como pueden ser el balo (Plocama pendula Aiton) el sauce (Salix canariensis C. Sm. ex Link ) o la faya (Myrica faya Aiton) contribuirían además con sus troncos y firme enraizamiento a mitigar de forma natural parte de la fuerza del agua que transcurre entre ellos en el evento de una avenida.

La correcta revegetación del barranco en su conjunto se nos antoja clave en otros muchos aspectos, como en la integración paisajística del mismo en la ciudad, su uso como área de recreo y esparcimiento, la creación de un foco de calidad ambiental, la protección y el fomento de los ecosistemas locales o el carácter divulgativo y didáctico. Un híbrido parque naturaleza en el que se representa la vegetación potencial del cauce y sus laderas sería un importantísimo islote en el que numerosas especies tanto vegetales como animales encontraría primeramente refugio, y podrían con posterioridad potencialmente dispersarse a nuevos entornos cercanos, logrando así una gran labor de conservación. El atractivo de la obra aumentaría enormemente, siendo no solo mucho más vistosa sino también un elemento distintivo y seña de identidad de la ciudad y los ecosistemas locales. En definitiva, estimamos que las ventajas derivadas de la revegetación, el correcto ajardinamiento y el mantenimiento continuado de los mismos, sobrepasarían con creces sus costes, y que se postulan además como una firme solución a medio y largo plazo a los problemas erosivos y de sostenibilidad del proyecto.

martes, 13 de mayo de 2014

Análisis y Declaración de Impacto


Mediante el uso de las herramientas anteriormente descritas procederemos a analizar el impacto real que esta obra ha tenido en el entorno del Barranco de Santos, para ello comenzaremos a estudiar en orden ascendente cada una de las categorías descritas en nuestra pirámide de prioridades.



Seguridad Personal
En este aspecto ha ocurrido un impacto grave, puesto que con la situación actual la seguridad personal de los usuarios de las instalaciones, así como la de los transeúntes de las zonas anexas se ha visto comprometida en los momentos de fenómenos meteorológicos con grandes precipitaciones. Con anterioridad a la obra, el cauce y desembocadura del barranco presentaban un régimen de acumulación de sedimentos y una dinámica de flujos de energía distintos a las actuales, que no suponían un riesgo a la ciudadanía siempre y ésta no se hallase en el lecho mismo del barranco durante la riada. Con la obra actual, zonas transitables, los pequeños puentes del final del cauce y vías anexas se ven inundados por agua y escombros, suponiendo un grave riesgo a la ciudadanía. Éste es un impacto directo negativo a la base de nuestros requisitos, por lo que supone la mayor prioridad a la hora de actuar sobre el proyecto, y condicionará cualquier medida que se haya de tomar, por encima de cualquier otra consideración.



Respeto al Medio Ambiente y los Ecosistemas 
En lo referente al impacto sobre los ecosistemas presentes previos a la obra, la zona se encontraba severamente alterada y antropizada, por lo que los mismos carecían ya de interés para su conservación. La intención del establecimiento de un ajardinado acorde con la vegetación potencial, y la revegetación del cauce con especies propias de este ambiente habrían supuesto un impacto positivo a los ecosistemas del barranco, no obstante la no completa realización de esta revegetación y el nulo mantenimiento del ajardinamiento proyectado suponen que en la práctica no haya habido ningún impacto significativo.



Sostenibilidad
La actual obra presenta serios problemas de sostenibilidad, comenzando con los cambios en el régimen hídrico del sistema durante una avenida como se comentaba con anterioridad, y continuando con la imposibilidad del mantenimiento de las infraestructuras actuales ante esta eventualidad. La acumulación de escombros y el deterioro de la obra en si misma a lo largo del tiempo, la hacen poco duradera en el tiempo si no se actúa con presteza para solventar estos problemas. Es por ello que concluimos que la obra ha supuesto un impacto negativo en la sostenibilidad del conjunto del sistema.




Integración Paisajística
El proyecto se encuentra debidamente integrado en el paisaje tanto urbano como natural del barranco, suponiendo una correcta transición entre ambos aspectos. Si bien esta integración no es completa, algunas fachadas con vistas al barranco desentonan con el conjunto, y la escasez de mantenimiento merma el atractivo de la obra, la escasa integración previa así como la potencialidad de la actual con el debido esfuerzo nos llevan a evaluar este aspecto como un impacto positivo.



Funcionalidad
Si bien los objetivos funcionales de la obra en su conjunto no se han visto plenamente cumplidos, el estado anterior a la actuación carecía por completo de ninguna de estas funciones. Por ello concluimos que en lo referente a su funcionalidad, la obra ha supuesto un impacto positivo.

Declaración de Impacto
Tomando en consideración cada uno de los análisis anteriores, y asignando una categoría de importancia relativa a la posición del impacto en nuestra pirámide, hemos de declarar que la obra sobre el Barranco de Santos ha supuesto un impacto negativo grave, que requiere una pronta intervención para subsanar amenazas graves a la ciudadanía, no excluyéndose la posibilidad de que tras dicha actuación, el conjunto pueda suponer un impacto positivo.

Análisis DAFO y Análisis PREN

El análisis DAFO es una herramienta originaria del sector empresarial, en la que se analiza la situación actual de una empresa o proyecto, para establecer así las líneas de actuación futuras. Se basa en la identificación de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades (palabras con las que forma su nombre, en inglés SWOT; Strengths, Weaknesses, Opportunities y Threats). Su aplicación en otros campos es ahora común, siendo una de las herramientas básicas en el proceso de toma de decisiones.

http://www.fotosimagenes.org


El análisis DAFO nos permite por lo tanto responder a la pregunta ¿dónde nos encontramos? En un siguiente paso en la toma de decisiones aparecería el análisis PREN, donde responderemos a la pregunta ¿Cómo hemos de actuar para lograr nuestro objetivo? En este nuevo estudio se formará una matriz semejante a la anterior en la que identificaremos y nombraremos las distintas acciones posibles para reducir las debilidades, anular las amenazas, potenciar las fortalezas e incrementar las oportunidades. 

En nuestro caso particular, aplicaremos análisis DAFO a la situación actual del Barranco de Santos en su tramo urbano tras la obra:





Analizando la matriz resultante identificamos la situación actual, en la que destacan las amenazas que se ciernen sobre la obra, así como las oportunidades que esta brinda ante un cambio de gestión. Procedemos entonces con estos datos a la realización de un estudio de tipo PREN:

Reducción de debilidades: Reacondicionamiento de la infraestructura deteriorada y reajardinamiento y mantenimiento de las zonas arboladas. 
Potenciación de fortalezas: Mantenimiento de la actual integración paisajística no permitiendo actuaciones que la alteren, y mejora de las fachadas de aquellos edificios y estructuras que desentonan con el conjunto de la obra.
Anulación de amenazas: Limpieza del cauce, especialmente en su zona baja al paso por los puentes. Eliminación de barreras y obstáculos que permitan un flujo normal del agua inclusive en eventos de avenida, aunque esto suponga el derribe de parte de la infraestructura. Mantenimiento adecuado.
Incrementación de las oportunidades: Campañas de información ciudadana, revegetación de la zona y apuesta por el uso de la misma en la vida pública. Celebración de eventos.

Vistos ambos análisis, se procederá a la selección de una estrategia de actuación adecuada, para lo que tendremos en cuenta también la aproximación previa realizada mediante el modelo de pirámide de Maslow.

lunes, 12 de mayo de 2014

La pirámide de Maslow en la evaluación del impacto



La “pirámide de Maslow” es el nombre de una teoría en psicología, que jerarquiza las necesidades humanas según su importancia tanto absoluta como en el tiempo. La base de esta pirámide la constituyen las necesidades fisiológicas básicas como la respiración o la alimentación, y a medida que escalamos por la estructura encontramos necesidades de distintos órdenes como la seguridad personal, el reconocimiento social o la autorrealización.




                                                                                                                               http://commons.wikimedia.org


El concepto a destacar en esta teoría es, que si bien todos esos requerimientos articulan en su conjunto la felicidad de un humano, las necesidades que ocupan puestos superiores en la pirámide son totalmente irrelevantes si no se satisfacen aquellas que se encuentran por debajo de ellas. Es decir, poco importa la realización personal si no se tiene qué comer, o si se está constantemente expuesto a algún peligro.

Esta idea de jerarquización con dependencia de los elementos anteriores es aplicable a muchos otros campos del conocimiento, como es el caso de la evaluación de impactos. Podemos establecer una pirámide de requerimientos para el óptimo desarrollo de un proyecto, primando aquellos de necesidad incondicional situándolos en la base, y establecer un gradiente de importancias decreciente hacia el ápice. Al evaluar el impacto de dicho proyecto comprobaríamos cada uno de los niveles de nuestra pirámide de forma ascendente, y en el momento en el que uno de ellos fallase, los superiores carecerían de importancia real, al menos de forma inmediata.






El establecimiento de categorías y su posición dentro de la pirámide no está exento de subjetividad, y el esquema de prioridades variará ampliamente según la disciplina desde la que se enfoque. En nuestro caso proponemos una jerarquización desde el punto de vista de la biología ambiental, en la que el principal requerimiento de todo proyecto es la garantía de la seguridad personal de sus usuarios (este punto ha de ser común a cualquier enfoque) y en el que posteriormente se evalúan su impacto en los ecosistemas presentes, su viabilidad a lo largo del tiempo (esto es, su sostenibilidad), su integración en el paisaje y por último su capacidad para cumplir las funciones para las que estaba destinado.

viernes, 25 de abril de 2014

La problemática de los escombros

Uno de los problemas más patentes en la desembocadura del Barranco de Santos es la abundancia de escombros y el gran calibre de los mismos. El archivo documental nos muestra que esta situación no se daba con anterioridad a la obra, y en el proyecto no está contemplada la magnitud de la acumulación actual de estos materiales; se habilitaron rampas para el acceso de maquinaria para la retirada periódica de estos escombros, pero el nivel de acumulación de estos, especialmente tras una avenida, excede claramente lo previsto. Se trata por lo tanto de una eventualidad que escapó a la planificación original y que precisa una corrección a posteriori para garantizar la pervivencia y funcionalidad de la obra en su conjunto.
Para poder abordar dicha corrección es preciso determinar las causas del problema e identificar aquellos puntos sobre los que se puede actuar. Se trata sin lugar a dudas de un problema complejo: un barranco es un sistema en el que numerosos factores interactúan formando una intrincada red de flujos de energía, materia e información. Centrarnos exclusivamente en el elemento material (dada la naturaleza de los escombros) sería un formidable error, pues el resto de elementos tienen repercusión directa sobre el flujo de materiales. Se precisa por lo tanto una visión integradora de todos los elementos que conforman el sistema, para elaborar un conjunto de relaciones lo más fieles a la realidad posibles, y sobre este esquema trabajar en la búsqueda de los elementos bajo nuestro control que generan la problemática. Con esta intención, se presenta a continuación un mapa conceptual en el que tratamos de esquematizar el conjunto de procesos que desencadenan en última instancia el aumento de la cantidad y el tamaño de los escombros en nuestro barranco.

(Click para ampliar.)

En este mapa conceptual, hemos analizado los posibles factores actuantes sobre nuestro problema. En rojo hemos señalado los elementos que condicionan nuestro caso particular y que consideramos tienen mayor peso, en amarillo resaltamos los factores que pueden estar actuando pero con una incidencia menor y por último, en verde marcamos los elementos con poca o nula influencia en nuestro caso.
Observando el esquema identificamos tres puntos de entrada que con toda probabilidad están desencadenando la acumulación de escombros: la pérdida de vegetación, la reducción del cauce por acciones humanas y los eventos meteorológicos de elevadas precipitaciones puntuales. De entre estos factores tenemos capacidad de acción sobre dos de ellos (vegetación y cauce) y son aquellos en los que debemos centrarnos a la hora de plantear una corrección. Analizando ahora nuestras posibles vías de acción, debemos una vez más ponderar cuál de ellas tiene una repercusión mayor y a que escala temporal. Esta decisión se discutirá en posteriores entradas bajo la etiqueta “Toma de decisiones”.